Autor: Olga Salar
Editorial: Kiwi
Páginas: 241
ISBN: 978-84-939403-5-5
Encuadernación: Rústica con solapas
Sinopsis: Cuando nuestro amor por la música se vuelve
casi una obsesión, la pregunta es muy sencilla:
¿Qué precio estás dispuesto a pagar
por ella?
¿A qué serías capaz de renunciar?
¿Y si con ello perdieras a la
persona que más quieres?
¿Volvería a amar tu corazón?
¿Nos dará la vida una nueva
oportunidad?
¿O estaremos condenados eternamente
a no escuchar más que el silencio?
Mi opinión: No he podido subir esta reseña
antes, principalmente porque no sabía muy bien por dónde empezar… y es que
tengo que decir que este libro me ha decepcionado bastante, no porque sea malo,
sino porque esperaba otra cosa de él. Estuve mirando otras reseñas vuestras a
ver si había alguien que pensara como yo y me desanimé un poco al ver que la
mayoría de los que la habían leído la ponían muy bien, hasta que encontré
varios blogs en los que la crítica no era tan buena y se asemejaba más a la
opinión que yo tenía. Entonces fue cuando me decidí a hacer la reseña, tenía un
poco de miedo por si a alguno le daba por lincharme o algo así xD Así que dejo
claro que expreso mi opinión con el máximo respeto hacia la autora, a la que
admiro por haber conseguido ver publicado su sueño después de tantísimas horas
de trabajo. Lo que nunca podré hacer es hablar bien de un libro que no me ha
gustado, lo siento.
Este libro me atrajo, principalmente, por la portada que es
preciosa y por el argumento en el que indicaba que el libro estaba muy
estrechamente relacionado con la música. Como pianista y guitarrista este libro
se me hacía atractivo precisamente por eso. Pero, luego, al leer el libro, me
pregunto: ¿y dónde esta esa relación con la música? La verdad es que apenas se
hace mención a ella, sólo en el hecho de que Oliver toca instrumentos y la
alusión a la maldición de Fausto y poco más.
Una razón de que no me gustara el libro es la historia; tiene
multitud de tópicos y en ocasiones se me asemejaba muchísimo a Crepúsculo,
libro del que no soy muy fan precisamente. Otro punto en contra son los
diálogos, los cuales no son nada dinámicos, ya que tienen demasiadas
explicaciones entre ellos, por lo que se puede hacer a veces muy pesada la
lectura. La autora ha abusado un poquito de las comas y algunas frases son un
poco enrevesadas, tienes que leerlas dos veces para enterarte bien (y no me
gusta leer dos veces la misma frase xD); en ocasiones se echa de menos algún
punto y aparte o punto y coma.
En cuanto a la trama en sí, es bastante simple y los
personajes que parecen más importantes, o sea, Danielle y Oliver, no me han
gustado nada, básicamente por su forma de actuar que en ocasiones es un poco
extraña. El hecho de que Danielle asumiera tan rápido el pasado de Oliver
resulta sorprendente, si a mí me ocurriera algo parecido no podría ni dormir
con la revelación.
Los personajes que más interesantes me han parecido han sido
Rachel y Gabriel y creo que me leeré el siguiente libro por saber qué ha sido
de ellos, a ver se profundiza más en su historia.
Como último punto negativo, el final. Resulta demasiado
forzado, demasiado bonito… demasiado predecible. Me esperaba algo más negativo,
de hecho si hubiera sido así al menos me hubiese quedado con las ganas de leer
el segundo por saber cómo continúa y no tan sólo por conocer un poco mejor a
Rachel y Gabriel.
Para finalizar, me gustaría añadir también los puntos
positivos del libro, que también los tiene, por ejemplo, el libro expresa uno
de los deseos que seguramente muchísimos lectores hemos expresado alguna vez:
conocer a un personaje literario. En cuanto a los sentimientos descritos,
semejantes a los que transmite una buena canción, la autora ha sabido cómo
hacerlos llegar al lector, aunque en ocasiones sean un poco pastelosos, pero
eso ya no es por la novela, sino por mí.
Eso es todo.